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navío misionero de Devagas. - No habrán habido averías, ¿verdad? - preguntó ella. El Centro le dijo que no, pero el capitán misionero insistía en hablar con la persona al mando. ¿A quién lo dirigían? - Diríjanmelo a mí - dijo Trigger expectante. Conectó la pantalla visora. El capitán Misionero iba de uniforme, era alto, pelo gris, ojos grises, mandíbula cuadrada. Después de confirmar a su satisfacción que Trigger era quien mandaba, la informó con tonos chillones que la Unión Devagas la haría responsable personal de aquel ultraje no provocado a menos que se les presentasen con toda urgencia las adecuadas excusas. Trigger se excusó con urgencia. El otro acusó recibo con una breve reverencia. - El navío necesitará ahora nueva pintura espacial - Destacó, sin ablandarse. Trigger asintió. - Enviaremos una brigada de trabajo inmediatamente. - Nosotros - Afirmó el capitán Misionero -, supervisaremos el trabajo. ¡Sólo se aceptará la pintura de la mejor calidad! - La mejor sólo - afirmó Trigger. Page 103 ABC Amber Palm Converter, http://www.processtext.com/abcpalm.html El hombre le dirigió otra seca inclinación de cabeza y cortó. - Burro - Dijo ella. También cortó y luego de marcar para poner en funcionamiento el dispositivo que penetrara por la barrera de «no molesten», llamó al navío de Holati. Le costó un rato comunicar; probablemente estaría ocupado en algún lugar de la nave. Como Belchik Pluly, el Comisionado, siendo todavía un hombre muy rico, lo habría sido mucho más si no fuese por su afición. En este caso, su afición eran los navíos, de los que ahora poseía dos. Lo que les hacía caros era que habían sido hechos a la medida, siguiendo las especificaciones del Comisionado y estas especificaciones habían originado dos duplicados bastante exactos de la pareja de tipos de naves exploradoras de combate en las que el comandante de escuadrón Tate hizo su servicio policial en los viejos tiempos. Nadie había tenido valor hasta ahora de indicarle que las naves de combate privadas no se permitían en el Sistema Manon. Por último logró comunicar. Trigger le contó lo de Devagas. - ¿Sabía que esos tipos estaban en la zona? - preguntó. El Comisionado estaba enterado. Habían hecho una parada en el puesto de inspección del sistema tres días antes. La nave estaba limpia. - Sus misioneros irán armados, claro; pero es, un privilegio del que gozan por tratado. Han estado dando vueltas al planeta, subiendo y bajando en diversos vuelos. La nave continuó en órbita hasta esta mañana. - ¿Cree que están relacionados con lo que prepara Balmordan, fuere lo que fuere? - preguntó Trigger. - Eso lo daremos por sentado, A propósito, Balmordan asistió a una gran fiesta ayer en el yate Pluly. A menos que quien le siga haya perdido la pista, sigue ahí arriba, en apariencia alojado como invitado. - ¿Hace usted que vigilen a los otros de Devagas? - Individualmente no. Son demasiados v se desparramarán por todo el lugar. Mantelish regresó. Se presentó hace una hora. - ¿Quiere usted decir que está arriba, en sus habitaciones, ahora? - Preguntó la muchacha. - Eso mismo. Se ha hecho subir unos cuantos cajones más al laboratorio y se ha encerrado con ellos y ha bloqueado el lugar contra los espías. Quizá consiga algo importante o puede que esté sufriendo uno de sus periodos de secretísimo. Ya lo descubriremos. Oh, hay aquí una nota social. La Primera Dama de Tranest está de compras esta mañana en el Centro de Gran Comercio. - Bueno, eso aumentará el negocio - dijo Trigger -. ¿Va usted a volver a la cúpula para la hora de almorzar? - Eso pienso, Quizás, incidentalmente, también tengamos alguna noticia interesante. - Estupendo - contestó ella -. Le veré entonces. Veinte minutos más tarde el transmisor de cubierta le daba la señal de «estar protegido por pantalla». La barrera tornaba a alzarse. El rostro del mayor Quillan la miró desde la pantalla. Estaba, según vio Trigger, en el laboratorio de Mantelish. El científico se encontraba en el banco do trabajo, detrás del mayor. -¡Hola! - dijo Quillan. - Hola. ¿Cuándo consiguió entrar? - Pues ahora mismo. ¿Puedo ir a recogerte tal y como esté y traerte aquí arriba? - ¿Ahora mismo? - Si te es posible - contestó Quillan - El profesor cree haber encontrado algo nuevo. Page 104 ABC Amber Palm Converter, http://www.processtext.com/abcpalm.html - Me pongo en camino - anunció Trigger -. Tardaré unos cinco minutos. Regresó a su habitación, llamó al recipiente de Repulsivo y se colgó la correa del hombro. Luego permaneció quieta un momento, el ceño ligeramente fruncido. Algo... algo como una ráfaga de memoria, algo que debería estar recordando... se agitaba en el fondo de su mente. Luego desapareció. Trigger sacudió la cabeza. Se mantendría serena. Abrió la puerta y se adentro en el pasillo. Se desplomó. Mientras caía, trató de dar a la bolsa el apretón de la invisibilidad, pero no pudo mover los dedos. No podía mover nada. Habían personas rodeándola. Hacían cosas con rapidez. La volvieron boca arriba y durante unos cuantos momentos entonces vio su propio rostro sonriéndole desde pocos palmos de distancia. CAPITULO XXI De pronto se encontraba en una gran habitación, bien iluminada, con muebles barrocos... reclinada en un suave sillón ante una mesita muy bien pulida. En el lado opuesto de la mesa, dos personas se sentaban mirándola con expresiones de tenue sorpresa, Una de ellas era Lyad Ermetyne. La otra era un hombre al que no conocía. El hombre miró de reojo a Lyad. -¡Muy rápida recuperación! - Dijo. Fijó otra vez sus ojos en Trigger. Era un hombre pequeño, con un pelo color sal y pimienta, una cara surcada de arrugas, unos ojos hermosos de un negro líquido. -¡Mucho! - corroboró Lyad -. Debemos recordarlo. ¡Hola, Trigger! - Hola - contestó Trigger. Su mirada recorrió la habitación y tornó al rostro amablemente fijo, amablemente observador de Lyad. El recipiente de Repulsivo no se encontraba en ninguna parte. No parecía haber nadie más en la estancia. Un comunicador, también barroco, se destacaba contra una pared. Dos de los muros estaban cubiertos con espesos cortinajes y un dosel brocado en oro sobresalía del techo. No se veían puertas ni portales; quizás estuviesen escondidos, o detrás de los cortinajes. Cualquier cantidad de personas podría estar a mano, prestas a acudir a una llamada... y con seguridad unas pocas deberían vigilarla en aquel momento, porque el hombre pequeño no era ningún tipo rudo y duro. El hombre pequeño la miraba con una especie de fingida diversión. - Una chica fría - Murmuró -. ¡Muy fría! Trigger le miró un momento, luego volvió sus ojos a Lyad. Esta no aparecía fría. Se la veía densa y como con un gélido miedo. ¡Probablemente esto resultaba mucho peor! - ¿Para qué querías verme? - Preguntó. Lyad sonrió. - Asunto de negocios. ¿Sabes dónde estás? - No en tu navío, Primera Dama. Los ojos color ámbar claro apenas se contrajeron. Pero Lyad en aquel momento se había puesto muy alerta. - ¿Por qué lo piensas así? - preguntó placenteramente.
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Cytat |
Dobre pomysły nie mają przeszłości, mają tylko przyszłość. Robert Mallet De minimis - o najmniejszych rzeczach. Dobroć jest ważniejsza niż mądrość, a uznanie tej prawdy to pierwszy krok do mądrości. Theodore Isaac Rubin Dobro to tylko to, co szlachetne, zło to tylko to, co haniebne. Dla człowieka nie tylko świat otaczający jest zagadką; jest on nią sam dla siebie. I z obu tajemnic bardziej dręczącą wydaje się ta druga. Antoni Kępiński (1918-1972)
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