|
|
[ Pobierz całość w formacie PDF ]
odiadas por muchos tontos? Pero, ¿qué hace esto en política? (G). 70 Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar www.elaleph.com El Príncipe donde los libros son gratis Forli.374 Pero no pareciéndoles seguros, se volvió a las mercenarias, según él menos peligrosas; y tomó a sueldo a los Orsini y los Vitelli. Por último, al notar que también éstas eran inseguras, infieles y pe- ligrosas, las disolvió y recurrió a las propias.375 Y de la diferencia que hay entre esas distintas milicias se puede formar una idea consideran- do la autoridad que tenía el duque cuando sólo contaba con los france- ses y cuando se apoyaba en los Orsini y Vitelli, y la que tuvo cuando se quedó con sus soldados y descansó en sí mismo: que era, sin duda alguna, mucho mayor, porque nunca fue tan respetado como cuando se vio que era el único amo de sus tropas. Me había propuesto no salir de los ejemplos italianos y recientes; pero no quiero olvidarine de Hierón de Siracusa, ya que en otra parte lo he citado.376 Convertido, como expliqué, en jefe de los ejércitos de Siracusa, advirtió en seguida de la inutilidad de las milicias merce- narias, cuyos jefes tenían los mismos defectos que nuestros italianos; y corno no creía conveniente conservarlas ni licenciarlas, eliminó a sus jefes.377 E hizo la guerra con sus tropas y no con las ajenas.378 Quiero también recordar un episodio del Viejo Testamento que viene muy al caso.379 Ofreciéndose David a Saúl para combatir a Goliat, provocador filisteo, Saúl, para darle valor, lo armó con sus armas; pero una vez que se vio cargado con éstas, David las rechazó, diciendo que con ellas no podría sacar partido de sí mismo y que prefería ir al encuentro del enemigo con su honda y su cuchillo. En fin, sucede siempre que las armas ajenas o se caen de los hombros del príncipe, o le pesan, o le oprimen. Carlos VII, padre del 374 ¿Qué no se toma con estas tropas? Pero, ¿se conserva tan fácilmente? (G). 375 Siempre éstas, antes que cualesquiera otras (G). 376 Maquiavelo me halaga haciendo nueva mención de este héroe de mi ge- nealogía(G). 377 Feliz de haberlo podido y más aún de haberlo hecho (RI). 378 No conviene nunca pasar a otros, por deber, la menor parte de la gloria y poder adquiridos (G). 379 La elección de este ejemplo es una simpleza (G). 71 Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar www.elaleph.com Nicolás Maquiavelo donde los libros son gratis rey Luis XI, una vez que con su fortuna y valor liberó a Francia de los ingleses, conoció esta necesidad de armarse con sus propias armas380 y ordenó en su reino la creación de milicias de caballería e infantería. Después, el rey Luis, su hijo, disolvió los de infantería y empezó a tomar a sueldo a suizos,381 error que renovado por otros, es, como ahora se ve, el motivo de los males de aquel reino. Porque al acreditar a los suizos, desacreditó todas sus armas, ya que hizo desaparecer la infantería y depender la caballería de las tropas ajenas. Acostumbrada ésta a ir a la guerra en compañía de los suizos, no cree poder vencer sin ellos.382 Lo cual explica que los franceses no puedan contra los suizos, y que sin los suizos no se atrevan a enfrentar a otros. Los ejér- citos de Francia son, pues, mixtos, dado que se componen de tropas mercenarias y propías; y, en su conjunto, son mucho mejores que las milicias exclusivamente mercenarias o exclusivamente auxiliares, pero muy inferiores a las propias.383 Bastará el ejemplo citado para hacer comprender que el reino de Francia sería hoy invencible si se hubiese respetado la disposición de Carlos;384 pero la escasa perspica- cia de los hombres hace que comiencen algo que parece bueno por el hecho de que no manifiesta el veneno que esconde debajo, como he dicho que sucede con la tisis. Por lo tanto, aquel que en un principado no descubre los males sino una vez nacidos, no es verdaderamente sabio; pero ésta es virtud 380 Necesitan del tiempo y de funestas experiencias para comprender lo que les es indispensable (E). 381 ¡necio! Pero a veces no; todo su consejo estaba en su cabeza. Miraba a Francia como a un prado que podía segar todos los años tan a fondo como quisiera. Tuvo también su hombre de Saint-Jean dÁngeli y se condujo harto bien en el negocio de Odet (RC). 382 ¡Qué diferencia! No hay ni un soldado mío que no crea poder vencer por sí solo (RI). 383 En una grandísima parte (G). 384 Lo es, porque le he dado otras mucho me (RI). 72 Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar www.elaleph.com El Príncipe donde los libros son gratis que tienen pocos.385 Si se examinan las causas de la decadencia del Imperio Romano, se advierte que la principal estribó en empezar a tomar a sueldo a los godos, pues desde entonces las fuerzas del imperio fueron debilitándo- se,386 y toda la virtud que ellas perdían la adquirían los otros. Concluyo, pues, que sin milicias propias no hay principado segu- ro;387 más aún: está por completo en manos del azar, al carecer de medios de defensa contra la adversidad. Que fue siempre opinión y creencia de los hombres prudentes «quod nihil zit tam infirmum aut instabile, quam fama potentiae non sua vi nixa».388 Y milicias propias son las compuestas, o por súbditos, o por ciudadanos, o por servidores del príncipe. Y no será difícil rodearse de ellas389 si se siguen los ejemplos de los cuatro a quienes he citado, y se examina la forma en que Filipo, padre de Alejandro Magno, y muchas repúblicas y prínci- pes organizaron sus tropas. Conducta a la cual me remito por ente- ro.390 385 Todavía en este siglo de tantas luces... (E). 386 Lo mismo pensé la primera vez que leí, siendo niño la historia de esta decadencia (G). 387 Las vuestras no son vuestras sino más (E). 388 "Que nada hay tan débil e instable como la fama de poder que no se apoya
[ Pobierz całość w formacie PDF ] zanotowane.pldoc.pisz.plpdf.pisz.plkwiatpolny.htw.pl
|
|
Cytat |
Dobre pomysły nie mają przeszłości, mają tylko przyszłość. Robert Mallet De minimis - o najmniejszych rzeczach. Dobroć jest ważniejsza niż mądrość, a uznanie tej prawdy to pierwszy krok do mądrości. Theodore Isaac Rubin Dobro to tylko to, co szlachetne, zło to tylko to, co haniebne. Dla człowieka nie tylko świat otaczający jest zagadką; jest on nią sam dla siebie. I z obu tajemnic bardziej dręczącą wydaje się ta druga. Antoni Kępiński (1918-1972)
|
|